jueves, 11 de enero de 2007

SOBRE EL ARTÍCULO DE JOAN MAJÓ

El uso pedagógico de las nuevas tecnologías. ¿Cómo enseña la escuela las nuevas tecnologías, ya que los contenidos son los de siempre, pero utilizando cómo método las tecnologías de la información y la comunicación?

Las nuevas tecnologías producen un cambio en el entorno, y si éste cambia, la actividad propia de la escuela tiene que cambiar. Cómo tiene que cambiar la enseñanza, porque la sociedad cambiará a consecuencia de las nuevas tecnologías.

Estamos pasando de la sociedad industrial a la sociedad del conocimiento. Hemos derribado todas las barreras que limitaban el trabajo con números. La capacidad social de trabajar con números es infinita, entendiendo por infinito un tamaño que va más allá de lo que necesitamos.

Hemos aprendido a codificar cualquier información en forma de números, es lo que llamamos digitalización; pasado de una situación donde la información era un bien escaso a una sociedad donde es un recurso superabundante o excesivo. La causa principal de la falta de conocimiento es el exceso de información y la falta de habilidad para procesar ésta. En el futuro, uno de los papeles del profesor será el de intermediarios de filtro de la información.

El sistema educativo tiene que cambiar porque se diseñó con un objetivo completamente distinto del de ahora y porque tiene que abarcar la totalidad de nuestra vida y no sólo una parte.

Tenemos que abandonar la idea de que es necesario saber muchas cosas, porque lo importante es aprenderlas en el momento adecuado.

Hemos pasado de una sociedad donde los medios de trasmisión de la información eran fundamentalmente escritos a una sociedad donde han aparecido nuevos sistemas, los soportes multimedia. Todo nos llegará a través del lenguaje audiovisual, por ello tenemos que aprender a analizar este lenguaje.




Todavía no hemos asimilado el impacto visual en los procesos de formación y en los procesos educativos, en comparación de lo que hemos desarrollado el lenguaje escrito. Tenemos que revisar la educación, los currículums no pueden seguir enseñando las mismas cosas de la misma manera. Esto afecta a los procesos, las metodologías, los contenidos.

La escuela tiene que enseñar a la gente a desaprender, consiste en una actitud nueva, de renovación, de flexibilidad. Los maestros ejercerán una tutoría direccional y de intermediario entre el alumno y los conocimientos que tienen que aprenderse.
En definitiva, ni los currículums ni los actores podrán seguir siendo los mismos.

OTROS AUTORES

Las reacciones e impactos en la sociedad ante las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) suelen ser calificadas como tecnófilas o tecnófobas (Gallego, 2000) y que esto sucede tanto en el ámbito escolar como fuera de él y tanto si se trata de TIC aplicadas a la educación como de biotecnologías, por ejemplo. En efecto, una respuesta simple es que existen ciudadanos con actitudes positivas (tecnofilia) hacia los teléfonos móviles, los cajeros automáticos o el comercio vía Internet del mismo modo que existe entre el colectivo de enseñantes un número importante con esa misma predisposición positiva, que resulta ser profesorado "de avanzadilla". Y lo contrario también.
Gallego se pregunta porqué docentes usuarios de automóvil, teléfono móvil, microondas, vídeo e Internet en su vida cotidiana muestran reacciones contrarias a emplearlos en su vida profesional (o al menos en ciertos ámbitos de la misma, preferentemente en el contexto del aula). Usar en la vida cotidiana todos los artefactos pero en las aulas no, por considerar que deshumanizan la enseñanza (Sancho, 1998) es una primera aproximación para llegar a una respuesta, en principio interesante, pero no suficiente, porque también deshumanizan las relaciones personales y no por ello no los uso (pongo por ejemplo el uso del teléfono). Ante la magnitud de los dilemas conflictivos y las posturas paradójicas que aparecen entre los miembros de la comunidad educativa y la importancia de sus efectos creo quesería necesario profundizar en esta cuestión.



El sociólogo Manuel Castells en su última obra titulada “La era de la información: economía, sociedad y cultura. La sociedad red”, propone un análisis de la sociedad de la información, estableciendo como punto de partida la importancia del cambio social provocado por el impacto de la tecnología. El identifica, como factor principal, la influencia de tres procesos a la postre dependientes entre sí: Los cambios cualitativos aportados por la tecnología de la información; la crisis de los modelos económicos industriales y la consiguiente reestructuración de los procesos capitalistas; y por último, el despertar de movimientos sociales específicamente culturales. Manuel Castell, va más allá de lo que defiende Joan Majó, ya que profundiza en aspectos como la economía y el nivel sociocultural de cada individuo.


REFLEXIÓN- CONCLUSIÓN

Actualmente, la mayoría de los profesores entienden por utilizar las NNTT poner un dvd, dejar utilizar Internet a los alumnos… esta es la impresión que tengo después de haber estado ojeando las opiniones de profesores en las páginas web sobre el tema. Se quejan del abandono existente por parte de las instituciones, en este caso en concreto, de la junta de Andalucía, que hace caso omiso a sus quejas y a sus problemas.

Estoy de acuerdo con el hecho de que tiene que producirse un gran cambio, pero nos falta mucha preparación y perder el temor a esos “bichos” por los que estamos siendo invadidos (las NNTT). Suena un tanto peligroso eso de tener información sin límites, y de hacho creo que ya está teniendo sus repercusiones negativas, sobre todo en los adolescentes.

Por otro lado, la era de la digitalización nos está llevando a un consumismo descontrolado y obligado en algunos casos, pues hay productos que te cuesta trabajo conseguir pues vienen detrás empujando otros, supuestamente más bonitos, con mejores prestaciones y claro está más caro (por ejemplo los televisores tradicionales, si esos que tienen un tubo de imagen y por eso son mas “ anchitos”).

Es probable que pasen bastantes años hasta que esta situación se normalice, pues es muy difícil cambiar de forma de pensar a varias generaciones, porque hasta los adolescentes de hoy en día que presumen saberlo todo acerca de las nuevas tecnologías, no saben nada o casi nada, mejor dicho, no saben sacarle el jugo que se le podrían sacar.
Pienso que es muy importante saber muchas cosas, pero saberlas con criterio; no sirve de nada almacenar conocimientos como si metiéramos trastos viejos en un baúl. Con respecto a aprender en el momento adecuado, creo que sería lo ideal pero no siempre es así, por tanto debemos adecuar lo que aprendemos a nuestra vida.

Me parece curioso la libertad que hay a la hora de consultar cualquier cosa, por ejemplo en Internet, no se si será ese el camino adecuado, pero de todos es sabido que los niños están muy espabilados y saben de todo sin que nadie se lo explique, igualito que antes, que aparte de no tener acceso a ninguna tecnología, cuando salía en la tele una película con uno o dos rombos en la parte superior de la pantalla, dependiendo de lo fuertes que fueran las escenas, nos mandaban a la cama del tirón y no había otro tipo de peligros porque en la tele cuidaban mucho lo que ponían; además sólo había tres canales.

Existe gran saturación de información que nos hace sentirnos parte de un gran caos y por ello somos incapaces de almacenar la información adecuada y mucho menos de asimilarla.

Los cambios deben producirse en todos los sentidos, dentro y fuera de la escuela. El gobierno debería inmiscuirse de otra forma, tomando conciencia de lo que realmente tiene entre manos, porque me da la sensación de que entienden mucho de política y poco de educación.

En definitiva, es labor de todos hacer que esta forma de ver la enseñanza salga adelante, hay muchas personas que ya se han puesto manos a la obra y que están poniendo todo su empeño en la tarea, pero no debemos olvidar que todavía nos queda un largo camino por recorrer.

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